Es un periodo donde nos encontramos ante situaciones totalmente desconocidas e históricas que dificultan la toma de decisiones porque no tenemos un precedente para tomar de referencia.
Pero como en toda crisis, se genera gran volatilidad, son momentos complicados y tensos pero por todos es sabido que volatilidad es igual a oportunidad. Por este mismo motivo en las grandes crisis suelen aparecer grandes oportunidades y nuevos negocios.
Esto lo hemos podido ver en los precios de muchas empresas que del punto más bajo ahora han tenido grandes revalorizaciones. Ahora mismo prácticamente en todas las recomendaciones de inversión encontrarnos el sector tecnológico, el salud y las energías renovables. Son sectores que han tenido una grandísima recuperación y que se espera que puedan adaptarse mejor al contexto actual.
En esta ocasión no quiero entrar tanto en el por qué y en el si continúa habiendo oportunidades en estos sectores. Mi intención es nombrar alguna alternativa y algún nicho dentro de estos que pueda servirnos para diversificar y salir un poco de las recomendaciones más comunes que tenemos actualmente.
Apartando comentarios, complots, conspiraciones y todo tipo de alegaciones sobre el inicio de esta pandemia y China. Podemos ver que la recuperación economía China debería producirse antes que la del resto de países teniendo en cuenta que han sido los primeros en sufrir las consecuencias del covid-19 y que llevan una ventaja aproximadamente de 3 meses frente al mundo.
En la guerra económica/comercial que llevan protagonizando EE.UU y China, por parte de los Americanos en su momento para ser la primera potencia mundial, se posicionaron como los reyes de las finanzas y de la tecnología. Dejando un espacio por ocupar que China tomó para ir haciéndose sitio, la productividad. Todos hemos oído alguna vez que china es la fábrica del mundo, esto lo hemos visto claro en esta última crisis cuando se ha necesitado materiales. Pero China también se ha ido haciendo muy fuerte a nivel tecnológico y ya está compitiendo cara a cara con los EE.UU.
A esto debemos sumarle la asignatura pendiente de China con su creación de una clase media, es algo que va cogiendo forma pero aún no tienen el peso suficiente.
Estos factores y la gestión de China de esta crisis, la está acercando poco a poco a su principal objetivo, posicionarse como la primera potencia mundial. Es una competición, una carrera por dominar la tecnología y las telecomunicaciones, el claro ejemplo es la implantación del 5G.
Por otro lado tenemos las futuras generaciones, la tecnología ha cambiado totalmente los hábitos y la manera de interactuar. Es algo que en diferentes niveles generacionales cuesta ver, pero desde lo milenial, tenemos diferentes generaciones que ya no son solo eso, sino formas de vida. Por lo que surgen muchos nuevos negocios y otros se potencian. Actualmente otro puntal interesante es el ocio, es algo que siempre ha funcionado pero si lo mezclamos con la tecnología, el resultado es un cóctel que mueve un volumen de negocio brutal al año y que cada vez consigue más peso.
Un ejemplo de esto son las plataformas de películas y series como Netflix, generadores de contenido como YouTube y twitch, videojuegos y no solo el juego como conocíamos si no como competición los eSports. Cuando hablamos de este tema no podemos olvidarnos de las empresas de telecomunicaciones, imprescindibles para poder funcionar estos sectores y en especial en estos momentos.
El tercer puntal serían las energías renovables, limpias y la inversión sostenible. Ya no son una promesa, son una realidad y además la pandemia nos ha hecho más presente nuestra huella en el planeta con nuestro día a día. Por lo que será un factor que cogerá más peso a nivel empresarial y social.
En siguientes posts comentaremos más en detalle parte del contenido valorado. Pero el objetivo principal era poder ampliar el radar hay veces que los árboles no dejan ver el bosque.
Alejandro Cárdenas, Analista Financiero.